En respuesta a los creíbles hallazgos de graves violaciones éticas, la Asamblea de Gobernadores del BID resolvió ayer destituir de su cargo al presidente de la institución, Mauricio Claver-Carone, con efecto inmediato. Esta decisión de la Junta de Gobernadores siguió a una investigación de ética de meses de duración que encontró evidencia creíble de que Claver-Carone no solo había tenido una relación íntima con un subordinado, sino que también creó un ambiente de trabajo hostil con el personal que participó en la investigación expresando temor de represalias. BIC celebra la decisión de la Junta de Gobernadores de seguir la recomendación unánime del Directorio y destituir rápidamente al Sr. Claver-Carone.
A medida que el BID navega por esta transición en su liderazgo, planteamos los siguientes puntos:
- La investigación demuestra que Claver-Carone no estaba preparado para liderar la institución financiera de desarrollo más destacada de la región. Como resultado de su liderazgo deficiente y de la creación de un clima de miedo entre el personal, Claver-Carone no solo erosionó la confianza del personal y los accionistas del BID, sino que también socavó la capacidad de la institución para implementar su mandato de desarrollo. El presidente del BID debe predicar con el ejemplo y actuar de acuerdo a los más altos estándares éticos para poder de manera creíble exigir a los prestatarios de la institución que cumplan con los más altos estándares.
- Consideramos que el proceso de selección del próximo presidente del BID debe ser transparente y basado en el mérito. El BID debe desarrollar una descripción clara del trabajo con calificaciones establecidas al comienzo del proceso. El proceso de selección debe ser transparente, con el directorio del BID comunicándose regularmente con las partes interesadas sobre el progreso del proceso de selección y los criterios utilizados para seleccionar entre esos candidatos. Al desarrollar los criterios de selección, la Junta debe priorizar la identificación de candidatos que puedan restaurar la confianza en la institución y luego debe seleccionar a la persona mejor calificada para dirigir la institución, que pueda demostrar una sólida experiencia en desarrollo internacional y basado en un enfoque donde las comunidades impactadas estén en el centro.
- El próximo presidente del BID debe aprovechar esta oportunidad única para promover un cambio cultural dentro de la institución. Esto debe incluir la apertura de un espacio efectivo para que la sociedad civil y las personas afectadas por el proyecto se comprometan con todos los niveles de la institución, reconociendo el importante rol que desempeñan para garantizar que el desarrollo financiado por el Grupo BID beneficie, y no dañe, a las personas y al ambiente. El nuevo BID debe fomentar una cultura institucional en la que la organización acepte que comete errores y sea receptiva a sus mecanismos internos de rendición de cuentas ya la interacción y crítica constructiva de partes interesadas externas, incluidas sociedad civil y comunidades impactadas. El próximo presidente del BID tiene la oportunidad de encabezar este cambio hacia un BID más fuerte, más responsable y más efectivo que cumpla con sus compromisos para mejorar el desarrollo sostenible en toda la región.
Para obtener más información sobre qué debería priorizar el próximo presidente del BID, lea aquí.
Otras organizaciones que apoyan: Plataforma Internacional contra la Impunidad, Protection International Mesoamérica, Accountability Counsel, AMATE El Salvador, International Rivers Brasil, Gender Action, Oxfam, Center for International Environmental Law (CIEL), ECOA- Ecologia e Ação Brasil, Derecho Ambiente y Recursos Naturales (DAR) y Unión de Talleres 11 de Septiembre Bolivia.